• Los líderes de la UE pactan tener listo antes de fin de año el intercambio automático de información contable y la directiva que perseguirá la ingeniería fiscal en empresas. Ambas propuestas vienen a subsanar las fisuras más evidentes por las que se escapan miles de millones de euros al fisco. Bruselas presentará en junio la directiva que garantiza el intercambio automático de información para toda clase de rentas. Ese es el finiquito para el secreto bancario: las haciendas tendrán información en tiempo real de los rendimientos obtenidos en otros países a través de cualquier vehículo de inversión. Austria y Luxemburgo han bloqueado históricamente ese paso, pero se quedan sin argumentos: Bruselas tiene un mandato para extender esa medida a Suiza, Liechtenstein, Mónaco, Andorra y San Marino, que tradicionalmente competían con esos dos países. Aun así, es posible que ese punto del acuerdo sufra retrasos y se aplique solo parcialmente, según las fuentes consultadas.